PAYPER en los ANDES. Bolivia Illimani 2018.

 

¡La expedición italo-sanmarinense ha realizado una verdadera proeza!
En julio de 2018, los dos rimineses Massimo De Paoli y Davide Morini, junto con su colega sanmarinense Riccardo Stacchini, vivieron una increíble aventura en la Cordillera Real en Bolivia.

El «sueño».
La idea, o «el sueño» de escalar, nació en la mente de Massimo De Paoli ya en agosto de 2014, cuando le sorprendió la foto de la cresta norte del Illimani en un artículo periodístico en Internet, donde se contaba el intento de escalada fallido de una expedición italiana debido a las desafortunadas condiciones de nieve y hielo.
 
Así, De Paoli, pese a que se consideraba absolutamente «un alpinista aficionado», pensó en esa cresta durante 4 años, implicando y convenciendo a sus amigos de toda la vida para que soportasen duros meses y meses de entrenamiento en los Alpes italianos como preparación para la proeza en Sudamérica.

 
 

Las etapas.

Los 3 alpinistas llegaron a La Paz el 18 de julio acompañados por Andrea De Paoli,
hijo de Massimo, en el papel de fotógrafo y videógrafo de la expedición.
Aquí los esperaba un guía peruano de alta montaña, Miguel Martínez, que los acompañó durante toda la aventura.
 
Juntos se trasladaron a la «base» logística de Peñas, cerca de la obra misionera a altísima altura del sacerdote-alpinista italiano Padre Antonio Zavattarelli, amigo de muchos alpinistas que han pasado por esa zona a lo largo de los años.
Fue un momento importante de aclimatación, pero también una oportunidad para compartir y apoyar el trabajo de este misionero de fronteras.
 
El 25 de julio empezó el intento de proeza en un riguroso «estilo alpino», es decir, llevando consigo todo lo necesario en la mochila, sin preparar primero los vivacs. Sin embargo, después de 2 días, las condiciones prohibitivas, también debido a la presencia de demasiada nieve fresca a lo largo del glaciar, hicieron prácticamente imposible la escalada de la cresta norte.
 
Por tanto, el grupo descendió al campamento «Nido de Cóndores», a 5.450 metros, para recuperar las energías y al día siguiente, es decir, el 28 de julio, volvió a intentar escalar desde un recorrido diferente, alcanzando la cumbre principal del Illimani Sur a 6.440 metros.
 
Y así, el equipo italo-sanmarinense se acercó al objetivo inicial, pero logró en cualquier caso ¡una súper proeza!

 
 
 
 
 
 

El uniforme.
Payper, orgullosa de haber apoyado a la expedición, muestra en su propia sala de exposiciones una copia del uniforme especial utilizado en Bolivia, que demostró ser técnicamente perfecto, absolutamente impermeable, resistente al viento fuerte y a temperaturas andinas muy bajas..